Epitafio
de DIOFANTO de Alejandría (S III d.C.).
Transeúnte, esta es la tumba de Diofanto: es él quien con esta
sorprendente distribución te dice el número de años que vivió. Su niñez ocupó
la sexta parte de su vida; después, durante la doceava parte su mejilla se
cubrió con el primer bozo. Pasó aún una séptima parte de su vida antes de tomar
esposa y, cinco años después, tuvo un precioso niño que, una vez alcanzada la
mitad de la edad de su padre, pereció de una muerte desgraciada. Su padre tuvo
que sobrevivirle, llorándole, durante cuatro años. De todo esto se deduce cuánto
duró su vida.